Grandes momentos los vividos en Bilbao junto a los maestros José Rafael Pascual Vilaplana y Franco Cesarini, descubrir como la calidad humana y artística reina por encima de cualquier otra manera de dirigir y hacer música; en la naturalidad, el trabajo y el estudio reside la mejor de las recetas para disfrutar de este arte.
Gracias por esta oportunidad, y a mis compañeros de viaje, guardamos inolvidables recuerdos que se repetirán muy pronto.